Ago 24 2010

Fuegos artificiales desde el Mar

Focs festa major Sitges, 2010Anoche hicimos una visita rápida a la costa frente a Sitges para ver los fuegos artificiales desde el mar. El plan estaba claro, salimos una horita antes de Garraf para tener tiempo de sobras para fondear, cenamos algo mientras vemos los fuegos y nos volvemos a puerto. Iremos despacito para acompañar, en conserva, a otros dos veleros pequeños del puerto que también se apuntan.

Nada más salir comprobamos que hay un mar de fondo del E bastante acusado y el viento, como no, de 0,0 kts. Así que izamos la mayor para estabilizar un poco y mientras lo hacemos se para el motor. Carreras abajo, la bomba de gasoil se ha descebado con el movimiento y el motor, frío, no consigue arrancar. Tras varios intentos y la ayuda de un spray de éter (no hagan esto en sus casas y menos delante de niños), el motor arranca de nuevo cuando ya estábamos algo más cerca del acantilado…

Alcanzamos a nuestros acompañantes y les adelantamos pasado el muelle de la cementera de Vallcarca para ir localizando el sitio bueno para fondear. Ya se ven varias luces de motoras y veleros y hemos de esquivar algunos palangres en la oscuridad, pero finalmente largamos el ancla y 20 m de cadena en una sonda de 7 u 8 metros, fondo de arena. Arriamos mayor tan sólo librando el mordedor de la driza, que bien van estos rodamientos Harken 🙂

El barco no se está quieto, tan cerca de la costa las olas llegan en series de un metro de altura, ¡cualquiera se queda a dormir aquí! Así que decidimos posponer lo de la cena y disfrutamos del espectáculo mientras vigilamos de reojo al nutrido grupo de embarcaciones de todo tipo que van llegando. Algunos fondean y otros se quedan dando vueltas a poca velocidad. Cuando empieza el show debe haber más de cincuenta barcas, motoras, veleros y yates fondeados frente al casco antiguo y la iglesia de Sitges.

Momento show pirotécnico, algunas fotos… movidas!

Al finalizar, ya no tenemos ninguna duda, con este sube y baja de mar de fondo no será nada cómodo quedarse a cenar, así que volveremos a puerto y de paso hacemos más hambre. Vuelvo a la proa con un frontal y controlo como sube la cadena mientras pulso el botón del molinete eléctrico. Grito libre! y nos vamos.

La nota triste de la jornada la protagonizó el patrón de una motora gigantesca que decidió hacer una exhibición de su limitación mental dando gas a fondo y pasando entre las decenas de barcas y veleros que estaban levantando el fondeo; haciendo caso omiso a los gritos y bocinas de varios patrones. Tal vez llegó a su amarre en Port d’Aiguadolç dos minutos antes, pero esa maniobra a oscuras en medio del resto de navegantes podía fácilmente haber provocado un accidente.

El disgusto nos lo quitamos a la vuelta a puerto, compartiendo risas, confidencias y una cena entre amigos del pantalán, contando historias de navegaciones pasadas y haciendo proyectos de otras por venir.

Qué he aprendido, o mejor, ¿qué he corroborado en esta ocasión?

  • No siempre sale como se ha planeado. Navegando hay que adaptar el plan sobre la marcha. La mar siempre tiene la última palabra.
  • El vino blanco está más fresco si lo dejas un rato más en la nevera; lo que al principio parece un inconveniente, se puede volver una ventaja 😉

Ago 18 2010

Vela ligera – Navegando en Raquero

Raquero, velero de vela ligera de escuela

Un Raquero, es una embarcación específicamente diseñada para el aprendizaje de la vela. Es un velero sencillo y de comportamiento noble que permite familiarizarse con los diferentes rumbos y configuraciones vélicas antes (o después, en mi caso) de pasar a barcos de crucero.

En la pasada travesía a Menorca, Andreu me hizo una demostración del manejo simultáneo de caña y escota de mayor, para controlar el exceso de potencia de la vela cuando bajábamos planeando las olas, y de ese modo evitar la orzada. Creo que unas cuantas clases de vela ligera que me den soltura me irán muy bien, así que ya voy apuntando en esa dirección.Un Raquero de vela ligera en la playa de cubellas

En la Base Náutica de Cubelles, Mario y Sara se sueltan con sus primeras clases a bordo de un Raquero de escuela. Ceñidas, empopadas, largos y viradas de boya durante tres horas, y al final un briefing para corregir errores y resolver dudas. Si aprenden rápido pasarán a manejar un Velic, embarcación algo más rápida y más inestable, que les exigirá más rapidez y concentración para gobernarla.

Velic de vela ligera

Ambas embarcaciones son un reflejo en miniatura de un barco de crucero. Foque, mayor, botavara, escota, contra… todo exactamente igual pero a una escala menor y manejable sin necesidad de winches. Y como al acabar, se suben a la playa y se desmontan, es el cacharro ideal para aprender.

Tú que opinas, ¿merece la pena hacer un curso de vela ligera? Si… No? Deja un comentario con tu opinión.

De momento, un poco de vídeo, rodado en la Base Náutica de Cubelles, mientras me voy buscando una escuela que me enseñe lo básico.



Ago 8 2010

Video navegando en Menorca en velero

Este es el vídeo con las imágenes de la navegación a vela de la travesía a Menorca y los fondeos por la costa sur de Menorca. De Mataró a Ciudadela y de ahí a Mahón. En septiembre volvemos a por el Be Water… y habrá más 🙂


Ago 2 2010

Menorca a vela

Amanece y la superficie del mar comienza a rizarse cumpliendo con las previsiones y el plan de la travesía. Salimos ayer noche de Mataró sobre las 00:00, algunas horas más tarde de la idea inicial, tras estudiar bien la meteo y decidir que era mejor negociar el viento y las olas con luz de día puesto que el piloto automático no funciona ni al derecho ni al revés.Amanecer camino de Menorca

Al poco de salir el sol la brisa se hace más estable; desenrollamos el génova y apagamos el motor. Variamos un poco el rumbo, apuntando unos grados más al norte a fin de ganar algo de aparente y poder mantener unos 6 kts. Si la previsión se cumple, cuando alcancemos la franja de viento de NW, éste nos permitirá recuperar el rumbo necesario.

El día transcurre y aumenta el viento y el mar de fondo, siempre dentro de las previsiones. El aparente entra al través y las olas por la aleta de babor, lo que obliga a corregir y anticiparse cada vez que éstas intentan que no acertemos con la isla. A media tarde ya se divisa la costa a lo lejos. El viento aumenta hasta los veintipico nudos y las olas ya hacen de media metro y medio y algunas series alcanzan los dos. Como queda poco para alcanzar el cabo y ahí quedaremos protegidos, ya no rizamos, así que con alguna planeada superamos los 10 kts. En alguna se me va el barco de orzada y Andreu me enseña a llevar la caña y la escota de mayor a una, para poder desventar la vela cuando empiezas a perder el control. Interesante herencia de las técnicas de vela ligera que me da que pensar si no sería adecuado hacer un cursillo para coger un poco de feeling.

Pasado cabo Binicous, el mar se aplana bastante rápido aunque el viento sigue, ya que la isla de Menorca no es muy alta. En poco rato llegamos a la bocana del puerto de Ciutadella y llamamos por el canal 9 para pedir amarre. Sale una zodiac del puerto y nos indica que no hay sitio, pero que si esperamos a que salga el ferry podemos abarloarnos en el muelle comercial hasta las 9 de la mañana en que vuelve. Así lo hacemos y alucinamos con la carrera que se monta en cuanto sale. Dos catamaranes y dos barcos de charter más un par de franceses se lanzan gas a fondo para coger sitio los primeros… sin palabras. Al rato estamos amarrados y tras la ducha nos dirigimos al centro para cenar algo, ya con el estómago más asentado.Amarrados en Ciutadella

La mañana se presenta nublada y el parte méteo de NW, así que seguiremos la costa sur en busca de alguna cala para fondear. Cala Fustam y cala Escorxada tienen un acceso complicado por tierra, así que será más fácil encontrar sitio allí. El viento por la aleta y la mar plana nos hacen avanzar a toda velocidad. Tanta, que cuando un pez muerde el anzuelo en el curri que llevamos atado al balcón de popa, toca reducir un poco para poderlo cobrar. Es algo alargado tipo barracuda, o espetón, bastante bonito, y que en la cazuela se verá precioso. Tenemos alguna otra picada pero se escapa antes de recoger todo el sedal. La vida es así, unos ganan y otros pierden.

Cala Turqueta, Cala Macarella, Cala Galdana… van desfilando ante nuestros ojos. En todas multitud de mástiles. Cala Trebeluja no está tan llena, pero el acceso fácil a su playa hace que mucha gente tenga plantada la toalla. Llegamos a Cala Fustam, un barco ocupa el poco espacio de fondeo y necesitaríamos una segunda ancla para evitar el borneo, que no tenemos. Cala Escorxada es la elegida; hay sitio, el fondo es de arena, la playa solitaria… qué más se puede pedir (bueno, un molinete, pero eso es otra historia). Hierro al agua, tomamos un par de marcaciones… no garrea… escalera de baño y chapuzón!

El día pasa entre baños, excursiones con el dinghy a las calas cercanas, pesca, en ese estado de insolencia ensoñadora que parece que facilita el verano y el mediterráneo. Del año que viene no pasa. ¡Hemos de ir a Grecia!Goleta en el fondeo de Cala Escorxada

Después de comer levantamos el fondeo y vamos en busca de otra cala para dormir, algo más protegida. A ratos al largo y a ratos a orejas de burro, acabamos en Cala n’Porter, donde la propietaria de un Amel de 50 pies nos berrea de malas maneras que fondeemos más lejos de su barco.  La vida es así, unos hacen amigos, y otros no.

La noche transcurre con un poco de meneo y todos en algún momento nos levantamos a comprobar el fondeo, o asegurar algo que hace ruido. El chapuzón matutino recién levantado en un agua transparente… impagable. Ahora vamos rumbo a Maó; pasaremos por el freu de la Isla del Aire, que tiene 8 metros de sonda. Más que suficiente, pero aún así reducimos la marcha y vigilamos desde la proa. Al pasar el cabo, el mar y el viento de NW se hacen de nuevo patentes, la isla ya no protege tanto. Trazamos varios bordos en ceñida a rabiar que ya apetecía después de dos días navegando al largo y entramos por la bocana del enorme puerto natural, protegido por la fortaleza de la Mola Maó con la mayor izada. El recorrido hasta el interior es de más de media hora. Cuando estamos llegando nos sale a recibir Cristian, el marinero de S’Altra Banda, una marina minimalista que consiste en dos pantalanes flotantes en el centro de la bahía y que tiene su punto.S'Altra Banda, una isla dentro de la isla

Ya llegó la almiranta y el bebé de Andreu, mañana vienen otros amigos que colaborarán en montar la guardería a bordo. Es curioso lo bien que se adaptan los niños pequeños al mar. Hoy iremos a motor para evitar una escora peligrosa, y conoceremos la cala Binibeca, donde prepararemos una ensalada con queso fresco de Maó, comprada junto al mercat del Peix. Por la tarde, todo lo bueno se acaba, entramos de nuevo al puerto para desembarcar.  En la orilla derecha se ve fondeado al Aphrodite, un ketch oceánico diseñado por André Hoek y en la otra, el Tiketitoo de German Frers, dos veleros representantes de dos conceptos muy distintos de vivir la navegación.

El puerto natural de Maó

En definitiva, una travesía agradable que otros han hecho con medios menos confortables! Ahora quedan cuatro semanas para volver al Be Water, recorrer otras calas y traerlo de vuelta a Mataró, para iniciar la nueva temporada de regatas, pero eso, será otro post 🙂

Y aquí hay otras fotos de la travesía y de la costa sur de Menorca

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