Esta semana asistí en el RCNB a una conferencia sobre Seguridad en la Mar y los elementos electrónicos que se usan actualmente en las embarcaciones deportivas y de recreo. Dos ponentes, Jaime Zaragoza, Jefe del Centro de Salvamento Marítimo de Barcelona y Salvador Ferrairó, Director técnico de Azimut, un importador de productos Raymarine.
Lo que en principio podría parecer que se trataba de una presentación comercial, se convirtió en una charla muy instructiva tanto por la exposición de los oradores como por las valiosas aportaciones del público.
Una cosa me quedó clara. Muchos usuarios de Plotter, Radio VHF, Radar, etc… no saben apenas cómo funciona el aparato que se han comprado ni las posibilidades que tiene. Como probablemente el manual de instrucciones lo explique bien, sólo queda pensar que se lo instalan y confían en que funcione sólo. Solución: leerse el manual y practicar
El Sr. Zaragoza, Jefe de Salvamar Barcelona, nos informó de que si bien las embarcaciones de recreo eran las que más requerían sus servicios, un porcentaje importante correspondía a embarcaciones de pabellón extranjero. En cuanto al método de aviso, el mayor porcentaje de llamadas se hacía ¡¡por teléfono móvil!! ya que eran situaciones producidas muy cerca de la costa. Entiendo que el usuario conoce perfectamente como funciona su teléfono y el hecho de hablar con una persona real al otro lado le tranquiliza, pero un barco tiene una emisora de VHF con mayor alcance que el móvil y está para eso. En fin, lo importante es que te atiendan, pero sospecho de nuevo que muchos tienen dudas de cómo y cuando hacer un aviso de emergencia y no distinguen muy bien un MAYDAY de un PAN PAN, o un SECURITÉ.
Salvador Ferrairó explicó la importancia de conocer el funcionamiento de la radio VHF DSC e hizo demostraciones de Llamada Selectiva Digital, usando el MMSI de otro barco para hacerle una llamada solicitando su posición que aparecía en la pantalla de la emisora y opcionalmente en un plotter conectado mediante protocolo NMEA. Insistió en la necesidad de llevar alimentación eléctrica de reserva y en lo imprescindible de una Radiobaliza, elemento que ha demostrado en muchas ocasiones que es algo que salva vidas.
También mostró un Transponder de Radar, aunque dado que la tecnología de ondas de radar está evolucionando mucho y que el transponder sólo responde a un tipo en concreto, yo lo dejaría como un extra y me centraría en conocer muy bien el uso de Radio DSC y la Radiobaliza.
Por último vimos como funciona un AIS y sus ventajas ya que te permiten conocer posición, rumbo y velocidad de los barcos al alcance de tu VHF. Como para los buques de más de 300 Tm es obligatorio llevarlo, en una travesía a las islas es muy útil para saber si hemos de alterar nuestro rumbo por estar en ruta de colisión con un mercante o el ferry de Balearia. Que aunque tengamos preferencia a vela, más vale apartarse un poco , por si acaso no?
El resumen de la reunión, desde mi punto de vista, es que hemos de formarnos más y mejor para poder resolver con éxito cualquier situación que se produzca a bordo. No me queda nada! 🙂
Aquí van unas fotos de la jornada del sábado frente a la costa de Barcelona, la Patrulla Aspa de helicópteros y la Patrouille de France de jets de entrenamiento que volaron en formación encima de nuestras cabezas.
Desde tierra ya había presenciado el espectáculo en otras ocasiones, así que esta vez tocaba hacerlo desde el agua y tener una nueva perspectiva. Saliendo de Port Vell en el SO 32 de Ignacio, encontramos enseguida las boyas que marcaban la zona de exclusión al tráfico marítimo, vigiladas muy de cerca por embarcaciones de Salvamento Marítimo, Guardia Civil y Aduanas… como para entrar ahí dentro, vamos. Así que un poco a motor y un poco a vela nos colocamos, detrás de la barrera, y pudimos disfrutar de las evoluciones con toda la ciudad como telón de fondo.
Entre el mar y el cielo, hay espacio para todos. Dos de mis pasiones se unen hoy durante la exhibición aérea de las fiestas de La Mercè, en Barcelona. He podido disfrutar del espectáculo desde tierra en más de una ocasión, pero nunca desde el agua. Así que no me lo pierdo y me embarco esta tarde para disfrutar del espectáculo de la Festa al Cel desde el mar.
El pasado fin de semana tuve la suerte de poder presenciar la salida de la primera regata Mandarina’s Cup, celebrada en la Estación Náutica de Benicarló-Peñíscola, municipios que están apostando fuerte por la vela y el turismo náutico. No conseguí embarcarme en uno de los barcos participantes, pero sí en el Manuel y Begoña, magníficos huéspedes que me permitieron compartir con ellos el espectáculo desde su embarcación.
El sábado amaneció con fuerte viento de NE, el Mestral que baja por el valle del río Ebro coincidiendo con la Tramontana de la Costa Brava. En el puerto ya entraban rachas de 30 kts, lo que obligó a aplazar la prueba. Cuando por fin se dio la salida, había aún el mismo viento, pero de tanto esperar nos habíamos acostumbrado 🙂
El domingo, el viento dio un respiro, la regata ya se celebró sin tanto rizo y se pudo izar el spi en el bastón de sotavento. Unas boyas bien reñidas que al final dieron la victoria en RI al Grupo Euroatomizado, un Grand Soleil 40 que peleó hasta el último momento para superar el error con la boya del primer día y al Ciudad de Peñíscola en RIII.
Allá van unas cuantas fotos más por si no pudiste verlo en directo:
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La costa del Maresme es un lugar ideal para la iniciación a la vela. Un sinfín de Clubes de Vela ofrecen clases desde la iniciación hasta la regata. Optimist, Gamba, Raquero, 420, Laser, Hobbie Cat y un largo etc.
De todos ellos hemos elegido el CV Mataró para mejorar nuestra soltura a la caña. Estas embarcaciones ligeras e inestables son idóneas para clarificar algunos conceptos, asimilar las técnicas y mejorar la habilidad a la caña que servirá luego para manejar barcos más grandes. No en vano los mejores regatistas de este país, han comenzado por la vela ligera.
Optimizar la relación velocidad/ángulo de ceñida, controlar el reparto de pesos, establecer rumbos que permitan una mayor velocidad media con olas -que nos se pare el barco-, negociar las olas en la empopada para facilitar el planeo, utilizar la contra de la botavara para estabilizar el barco, montar toda la maniobra de spi, trasluchar y arriar. Son cosas que se hacen en vela de crucero, pero que en estas pequeñas embarcaciones se visualizan mucho más rápidamente porque las reacciones son inmediatas y todo esta cerca y a mano. Si haces algo bien, la gratificación es instantánea, si lo haces mal, lo pagas enseguida 😀
Si como yo, notas que te falta percepción de conjunto cuando navegas en crucero, simplificar al máximo navegando en una embarcación de vela ligera pondrá todo en su sitio y te facilitará la progresión. Comprobado.
Y además… ¡es muy divertido!
PD. Déjame tus impresiones en la sección de comentarios, porque estoy pensando en continuar con un curso avanzado y quiero saber qué te parece.