Vela práctica – Como izar un génova sin enrollador
Recientemente navegué de nuevo en el Tanit, el GS 40 con el que fui a Formentera en la regata Ophiusa. Una diferencia fundamental con el Naruto es que no lleva enrollador de génova en el stay. Esto quiere decir, que cuando se quiere poner el génova, hay que izarlo, montando toda la maniobra.
La primera ventaja es que se pueden usar distintos tamaños de foques para adaptarse a las diferentes condiciones de viento, teniendo en todo momento una vela «entera» con el perfil con que ha sido diseñada, en vez de un génova parcialmente enrollado. Los foques que no sobrepasen la altura de los obenques, podrán incluso trimarse más cerca de crujía con la ayuda de barbers (unos cabos con una anilla o polea que se fijan al pie del mástile). Además un foque o un génova sin enrollador tiene un borde de ataque (grátil) mucho más delgado, al no llevar el tubo del enrollador, lo cual le permite ganar unos grados extra en ceñida.
La desventaja, obviamente, es que es más complicado izar y arriar velas, que simplemente desenrollarlas, sobre todo en caso de mal tiempo, pero en el siguiente vídeo vemos que una vez controlada la técnica, y disponiendo de tripulación, es bastante sencillo.
Fases del izado del génova
Aproados al viento, colocaremos la vela plegada sobre cubierta. La driza de génova se hace firme al puño de driza, las escotas en su puño correspondiente y pasando por el exterior de los obenques y las poleas del escotero. La escota de sotavento sujeta al winche y cazada.
Desde el piano se recupera la driza para izar la vela. El proel controla que la relinga del foque no se atasque.Si hay alguien en la base del palo puede ayudar a cazar la driza para hacer la operación más rápida y evitar que la vela flamee demasiado rato.
En cuanto la vela está arriba, el timonel ya puede elegir el rumbo y el trimmer de génova adecuar el trimado a dicho rumbo hasta la próxima virada.
A partir de ahí sólo queda controlar el ángulo de las lanitas (flujo de viento sobre la vela) para obtener la máxima potencia vélica del viento disponible.