Regata Costa Brava – La Peli
Una selección de imágenes de la regata. Una delicia con vientos portantes (y algunas encalmadas, todo hay que decirlo), con la mar siempre plana, puestas de sol y amaneceres de foto.
Una selección de imágenes de la regata. Una delicia con vientos portantes (y algunas encalmadas, todo hay que decirlo), con la mar siempre plana, puestas de sol y amaneceres de foto.
Nueva experiencia a bordo del Naruto. Esta vez en una regata con viento suave. El viento suave no nos beneficia tanto como a los barcos más pequeños, así que mientras no tomamos arrancada vemos como éstos se alejan.
Para lograr arrancada al principio hay que dejar embolsar un poco el génova, para darle potencia, y a medida que tomamos velocidad, el caña va punteando cada vez más y el trimmer de génova va cazando para aplanarla. Hay que ir vigilando las lanitas que dibujan el sentido de los filetes de aire en el perfil de la vela. Lanitas de barlovento (intradós, en un perfil de ala) caidas, hay que cazar escota. Si se caen las de sotavento (extradós) hay que amollar escota. Todo esto lo voy haciendo siguiendo los consejos de Toni y Josep que me van indicando pacientemente cuando me despisto. Llegando a la primera boya, hemos cedido algún puesto porque el trimmer soy yo y no me entero y porqué hemos elegido el bordo menos favorable, aparte de que el viento suave ayuda más a los veleros ligeros.
El recorrido es triángulo+ceñida en que roló algo el viento y nos permitió izar el spi grande en el tramo de través y mantenerlo en la empopada. El rumbo a la segunda boya no estaba demasiado claro, así que parte de la flota que iba en en cabeza se desvió más de lo necesario regalando metros que nos apresuramos a recoger hasta recuperar una posición mejor. ¡No siempre íbamos a tener mala suerte!
Interesante el pique al llegar a la segunda boya con el Hechicero de Héctor, un magnífico navegante que siempre está arriba en las clasificaciones. Un aplauso al fair play y a la elegancia al cedernos el paso en un cruce en el que tenía la preferencia y que así no nos obligó a hacer un bordo en mal momento; aunque no te pierdas su spinaker que parece patrocinado por la Selección Argentina, che viiiite!
Felicidades también a Edu, que con su LampoRosso nos demostró que las manos hacen mucho
Y como siempre, unas fotos…
¡Menudo fin de semana!
Sábado: quedada en Mataró con la tripu del Naruto para entrenar. Algunos faltan. El entrenamiento no tiene mucho sentido, porque se trata de coordinar a la tripu, así que lo dejamos correr. Parece que hoy no se navega, una pena por que hay un levante de 20 nuditos, pero… aparece Jose, armador del Petrvs, a quien tuve como compañero en el Naruto en la pasada Ophiusa.
Él va a salir y probaremos un foque 3 pesado, una de las muchas velas con las que venía equipado este Dufour 40 cuando lo adoptó. Abe, otro tripulante habitual del Naruto se apunta. La novedad (para mí, claro está) es que este barco no lleva enrollador de génova, pues tiene foques de varias medidas, así que el estay de proa va con un tuff-luff, que es como una guía de esas de portadocumentos de plástico, pero a lo bestia, que recorre el estay y permite relingar el foque.
Saliendo por la bocana, ya soplan 25 nudos y la ola se hace notar. Jose decide que no izaremos mayor, pues no tiene la maniobra del rizo montada y su vela es bastante grande. Voy a proa, encajo el grátil del foque por la guía y arriba con ella. Abe caza la driza desde la bañera. La vela flamea fuerte y cuando casi está arriba descubro que hemos equivocado el puño de escota por el de amura y que la vela sube hecha un ocho. Aquí hay que imaginarse la situación, yo de rodillas en proa, con un pie apoyado en la cornamusa y la proa subiendo y bajando dos metros al ritmo de las olas, que se empeñan en ducharte, gritando a Abe que amolle driza para poder cambiar los mosquetones de sitio, Abe que no me oye, yo que me crujo un dedo sujetando la baluma que golpeaba furiosamente… en fin, no nos queda nada 🙂
Con los dedos sanos acabo la maniobra y nos reunimos de nuevo en la bañera, que se mueve bastante menos. Al fondo, el Hechicero, Sun Fast 36 del amigo Héctor que está hecho un maestro en esto de navegar. Nadie más.
Unos bordos, trimado del foque, hay que ver que bien pinta y nos damos la vuelta para volver a puerto a tiempo. Arriar el foque con 27 nudos también cuesta un poco. He de conseguir que alguien me enseñe la técnica, seguro que algo hago mal.
Había quedado con Tomás y Jordy para asistir a la charla organizada por Jose Antonio (TBO) a través del foro de LTP en Aiguadolç, y para ayudar a Bárbara a bajar su barco a Sitges. Como hemos terminado rápido, quedo a comer con ellos en el CN Garraf, allí me encuentro de nuevo a David Cata que nos pone los dientes largos con las fotos de sus 10 años dando la vuelta al mundo. Polinesia, Micronesia, Hawaii, Australia, Sudáfrica, el Caribe… Casi ha de poner en marcha las bombas de achique de como se nos cae la baba!!
Como el viento ya es de 30 nudos y hay bastante mar, y ante la posibilidad de que empeorase mañana y la vuelta fuese complicada decidimos bajar en coche. La charla genial, con Fernando, de Rumbo Libre, que se ha pasado años por el Mediterráneo y nos mostró los más bellos rincones de Grecia, Córcega y Croacia. Tras la cena visita a varios barcos, el Sun Fast 37 de Magicus, que puedes ver en este post del blog de Miravent, El First 45 de TBO, en el que caben… unos cuantos. Y vuelta a Garraf para dormir en el Sta. Clara de Tomás, otro gran barco.
Domingo: Me levanto temprano y de puntillas para llegar a tiempo a la regata en Mataró, prueba Maresme Nord. Como estoy medio dormido aprovecho para darme un cabezazo con la botavara y así me despejo. Por una vez llego de los primeros y almuerzo en el Norai.
Ya no sopla tanto como ayer, Pero queda mucho mar de levante. Vamos al Naruto con tiempo para entrenar una horita antes de que comience la regata. Preparamos toda la maniobra del spi amarrados en puerto. Hay que pasar las escotas y las brazas por detrás de stay y candeleros, pasando cada cabo por la polea del barber-haul o las que redireccionan a los winches.
Concha me llama para decirme que ha llovido a lo bestia en Barcelona y que parece que el aguacero se dirige hacia aquí. Las nubes que se veían por el W se han convertido en un muro gris oscuro que se nos hecha encima y empieza a llover furiosamente con rachas de casi 40 nudos. Desde el tambucho (todos dentro, claro está), vemos entrar un Bavaria de alquiler con tres tripulantes que parecen no controlar la situación. Lluís y Dani se ponen el traje de agua y van a ayudarles, afortunadamente para ellos.
Dos chubascos después, amaina y se recibe el aviso de que la regata se hace, así que vuelta a montar todo y salimos pitando a la línea de salida que está a 5 millas. Buena salida, cambio de boyas durante la prueba -parece que la improvisación es cosa habitual en esto, aunque con el retraso de la salida debido al chubasco debe ser normal-
Como de costumbre, bordo de ceñida, uno a un largo/empopada y repetimos ceñida+empopada. Esta vez me encargo del trimado del génova, que como empezamos con viento suave y con ola larga de mar de fondo (el ventarrón de W a aplanado la ola de E y el resultado ha sido un mar de fondo de ola larga delicioso) requiere un poco de embolsamiento para tener potencia e ir cogiendo velocidad. A medida que vamos ganando viento aparente voy cazando más escota hasta dejarla bien aplanada.
En uno de los bordos me atizo un golpe en la espinilla, ya que estoy, y así completo las secuelas del fin de semana; un dedo un chichón y un morado, nada comparado con lo bien que me lo paso 🙂
En el bordo final hacia la línea de llegada, puedo ver cómo se adelanta desventando el spi del contrario… muy instructivo. (Puedes clicar sobre la imagen para ampliar la secuencia de fotos)
Petrvs, el Dufour de Jose, tripulado por la élite mataronina, nos hace una demo de cómo se corre con el casco limpito y recién pulido. Parece que va a ser un gran rival en nuestra categoría. ¡Felicidades Petrvs! …la próxima no te lo pondremos tan fácil 🙂
Y eso es todo por este fin de semana. Vuelta a casa y me preparo un gigantesco plato de pasta, pero eso ya no pertenece a este blog…
Regata del domingo 19 organizada por CN EL Balís.
De nuevo como tripu del Naruto, hacemos una salida bastante buena cerca del barco del comité, impidiendo que otro velero que entraba haciendo cuña se nos colase y avanzamos durante un rato rodeados de barcos a MUY poca distancia. Hay que tener sangre fría para mantener el rumbo a punto de tocarse. Unos 10 nudos de viento real. Casi todos los participantes hacen el bordo bueno (el que da mejor rumbo a la boya de barlovento) pero nosotros viramos hacia mar por aquello de llevar la contraria (sin riesgo no hay gloria, no?)
Llegamos a la boya en el grupo de cabeza. Por delante el Duende, que corre en otra liga y Mentha que tiene mayor eslora. Algunos otros nos pasan rodeando la boya algo más lejos y nos lanzamós al través. Vemos a varios izar el spinnaker pero nos parece que van muy pasados de trapo, con escoradas muy fuertes y alguno incluso sin capacidad de mantener el rumbo a la siguiente boya, así que Toni decide seguir con el génova bien embolsado, aunque tuviésemos la maniobra preparada. Llegada a la segunda boya, trasluchada e izamos el spi en un poco más de tiempo del razonable (Señores, ¡hay que entrenar!). En el impasse nos adelanta uno de los que habíamos dejado atrás en el tramo anterior. Increíble como una maniobra lente te puede hacer perder cien metros en un momento. Entre la velocidad que pierdes y lo que tarda en arrancar de nuevo…
Finalmente cruzamos la línea de llegada en ¿cuarta? posición aunque el tiempo compensado nos debería de dar alguna alegría. Menos de una hora en hacer el recorrido.
Clasificaciones (aunque hay un error precisamente en la posición del Naruto): aquí
Saliendo del puerto de Mataró, se estaba formando un cumulito que fue creciendo, creciendo, creciendo… hasta volverse un cumulonimbo cuya cima no se podía ver y que mandó truenos y relámpagos mientras arranchábamos todo el barco. Llagada al coche con las primeras gotas y autolavado gratuito de vuelta a casa 🙂
El peligro de una tormenta de este tipo, aparte de una posible caída de rayo (que vamos a dejarla en improbable), está en el posible frente de turbonada que puede aumentar el viento de modo repentino cuando descarga la lluvia. Esto puede afectar incluso cuando no estás directamente bajo la nube.
No hay fotos. Será que cuando me concentro en el winche, la cosa nos va mejor…?
😉
¿Qué he aprendido?
Muchos amigos me lo habían recomendado: Si de verdad quieres aprender a navegar, apúntate a una regata.
Así que aquí me tenéis, a bordo del Naruto, un Dufour 40 performance con una pinta preciosa, dispuesto a dar guerra en la regata interclubs Maresme Sud (Masnou, Premià y Mataró).
Estoy asignado a la escota del foque, que es lo más facilito y donde estorbar lo menos posible. Saliendo del puerto de Mataró ya adivino que el tema va en serio. Plegado cuidadoso del lazy-bag para dejarlo bien pegado a la botavara y trimado exigente de la mayor, ajustándola al máximo para dejarla sin un arruga. Toni, el patrón, tensa bien el backstay y veo como el palo se curva hacia atrás y la vela dibuja el perfil.
La salida es frente a Premià y es la línea entre un barco de organización y una boya. Claro, como no te puedes parar has de estar haciendo bordos entre más de 40 barcos, sin cruzar la línea y comiéndote la cabeza sobre quien tiene la preferencia, si el que está amurado a estribor, si el que va, si el que viene, en fín… un lío, aunque el caña no lo debe de ver tan complicado porque ni se inmuta maniobrando entre unos y otros. Cuando queda muy poco para salir, rápida decisión y nos vamos a pasar justo cerca de la boya. Salida impecable y solo tres barcos pasan por delante nuestro.
Vete viendo fotos, que luego sigo con el rollo:
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Con los cambios de escora tenías que preparar bien la postura de los pies y pasas de caerte por una banda a resbalarte hacia la otra, todo eso sin dejar de controlar la escota, soltar y cazar a toda leche. Total, que llegando a la boya, yo creyendo que ya le tenía pillado el tranquillo y el patrón dice: preparad el spi… Glubs!
El spi es esa vela gorda de colores para empopadas, que tiene un tangón, una driza, una braza y una escota. Hasta ahí bien, pero es que el tangón se controla con un amantillo y un barber que es un cabo con una polea que tira el tangón hacia abajo par controlar nosebienqué. Pero es que además, en regata a menudo se lleva eso por duplicado, uno por cada banda, para hacer el cambio más rápido. Total, una pesadilla de cabos que se quieren enredar, que se han de controlar en el piano… vamos, el que aprenda a hacer eso bien y rápido, ya se puede ira a dar la vuelta al mundo tranquilo.
Resumiendo. En esto de la regata se aprende mucho. Lo único es que todo pasa tan deprisa que no puedes estar por todo a la vez y hacer tu parte ya te lleva un rato; pero tiempo al tiempo. De momento, en la próxima ahí estaré, controlando esa escota.
Editado: Y aqui, las clasificaciones