Jun 25 2014

De rumbos y estrellas

La Osa Mayor, o el Carro

Un cálido viento al través de intensidad perfecta y una ola de mar de fondo empujando con suavidad, lanza al Hydra a más de siete nudos en la buena dirección. GPS y piloto automático fallan por culpa de una batería mal conectada, así que toca llevar la rueda del timón a mano. Atrás quedan las emociones de una primera regata Menorca-Sant Joan, con su travesía de ida y su regata en el interior de la bahía de Maò, una de las más bonitas en las que he participado. La acogida del club local, las risas con los compañeros de anteriores travesías, los encuentros con nuevos y la luz, tan especial, que siempre tienen las islas.

Oscilando entre el mastil y la tercera cruceta, una estrella distante más de 100 años luz nos indica el rumbo para traer de regreso al velero con su tripulación. Ubicada en el extremo de la cola de la Osa Mayor, hoy he sentido la necesidad de localizar su nombre. Se trata de Alkaid (o Benetnasch, o η Ursae Majoris, que en esto de las nomenclaturas de estrellas todos parecen querer tener la última palabra).

Me hizo pensar en las generaciones de navegantes que habrán encontrado su camino gracias a ellas, y en como conscientes de su importancia, creaban historias y mitos que sirviesen para trasladar su conocimiento a las siguientes. En como pueblos de distintas épocas fueron ampliando el mundo que les rodeaba gracias a ellas. Para algunos, la Osa Mayor era un carro, una caravana, un cortejo fúnebre o un cucharón, pero para todos (incluso para Ulises) era una señal clara que les permitía aventurarse a lo desconocido sabiendo que en algún momento podrían navegar de vuelta a casa.

La popa arrastraba a su paso una estela de fosforescencia, medusas y plancton que, excitados por la turbulencia de la quilla, dibujaban una guirnalda que se prolongaba algunos metros hasta desvanecerse en la oscuridad de la noche. Por la proa, a muchas millas de distancia, relámpagos de alguna tormenta lejana se reflejaban en la humedad de la atmósfera y, como acompañando el festival, algunas estrellas fugaces trazaban diagonales sobre un cielo tachonado de estrellas. Tan rápidas, y tan inesperadas que dejaban a su paso la duda de si realmente las habías visto o si era tu propia mente quien te gastaba bromas.  Todo el universo parecía conjurarse para celebrar con fuego el solsticio, en una de las noches de San Juan más intensas de los últimos años, en la que también celebro haber sumado más de 10.000 millas navegadas.

Poco antes del amanecer, una luna menguante, asomando baja en el horizonte, rompió con su sonrisa torcida ese equilibrio de luces y oscuridad, como anunciando la inminente salida de un sol que acabaría con él definitivamente. Pero para cuando llegó ese momento ya me encontraba abajo en el camarote, con los ojos bien cerrados para no dejar escapar toda esa magia.


Sep 26 2011

Los faros de Baleares (Menorca)

En la segunda travesía de este verano, visitando faros de Baleares, comenzamos apuntando a Menorca para aprovechar un parte meteo favorable, que nos permitiría visitar la costa norte un par de días, antes de que se instalase la tramontana habitual en esta zona. Partiendo de Port Mataró, a bordo del Naruto, hicimos una travesía toda a vela con buen viento, y buena ola, todo hay que decirlo.

 

El faro de Cavallería

En lo alto de la punta que lleva su nombre se alza este faro situado a 90 metros sobre el nivel del mar. Es el primero que divisamos al llegar a Menorca por el N y que ya indicaba el fin de nuestra travesía del canal y la recalada en Fornells, donde fondeamos frente al puerto.

 

Faro de Favaritx

Partiendo de Addaia, rumbo a Mahón, dejamos este faro por estribor cuando nos alejábamos mar a dentro para ganar barlovento antes de la trasluchada, ya con tramuntana f5. Esta foto es del año pasado, cuando cruzamos a bordo del beWater.

 

Faro de la isla del Aire

Cuando salimos de Mahón hacia la costa S de la isla, pasamos junto a la Illa de l’Aire, un islote con muy poca elevación en el que se yergue un faro que marca el extremo SE de la isla de Menorca. Entre ambas islas, un canal con una sonda mínima de 10 metros, permite cruzar, ahorrando un par de millas cuando el tiempo y el estado de la mar lo permiten. La isla tiene un fondeadero en el que nunca he conseguido quedarme por una razón u otra. Queda en la lista de pendientes.

 

Faro de Artutx

Llegando a Ciutadella, este faro marca el punto en que cambiaremos el rumbo para alcanzar el puerto que se encuentra ya a pocas millas. En nuestro caso, apuntamos más al W y nos fuimos a Mallorca aprovechando los restos de tramuntana que nos permitieron cruzar rápida y cómodamente para poder ver sus faros.

 

En Ibiza y Formentera estuvimos a principio del verano, a bordo del Kiai, y también vimos faros, que pronto estarán en el blog 🙂


Sep 16 2010

Vídeo navegando de Menorca a Mallorca

Imágenes de esta travesía con el B·Water, un Sun Fast 36. De Fornells a Mahón, con visita a las calas del sur de la isla de Menorca y de allí a Porto Colom, en Mallorca. Fondeos en Isla de Cabrera y Dragonera y traslado del velero hasta su puerto base en Mataró (Costa del Maresme).

Con la visita de delfines mulares (o son listados, ¿alguien lo sabe?) que nos acompañaron en la travesía, fondeos en calas idílicas y travesías con 25 nudos de viento y mar de fondo que nos hacían planear por encima de los 7 kts.


Sep 13 2010

Navegando de Menorca a Mallorca

04:00 Suena el despertador, en media hora hemos de estar en el aeropuerto, rumbo a Mahón. A las 8:30 estamos ya en Fornells, de vuelta en el BeWater. La tramontana sopla con ganas, aunque dentro de esta bahía natural el agua está tranquila. Visita rápida a Capitanía para avisarles de que recogemos el barco y consulta del parte méteo. Para esta mañana dan f4-5 aumentando a 6 por la tarde. Mar de fondo de 1 a 2 metros. Mañana f6.

No conozco esta costa, pero una costa a sotavento con marejada siempre es algo a evitar; así que llamo a Pepe, mi contacto en Menorca y gran navegante quien me dice, si vas hacia el E, en cuanto vires el Far de Favaritx ya estarás más protegido del mar. El marinero del puerto comenta «los pescadores han salido esta mañana». Está decidido, un rizo en la mayor y vamos a intentar salir, porque si no podemos ahora ya nos toca quedarnos 3 días en Fornells, por lo menos.

Recuperamos la auxiliar, largamos amarras y damos marcha atrás. Esta hélice bipala plegable no mueve el barco ni pidiéndoselo por favor. Por fin tomamos algo de arrancada y podemos maniobrar. Aprovechamos el momentáneo abrigo de la bahía para preparar el rizo y mantenemos el motor. Saldremos en un bordo hacia el norte para dejar una milla de respeto y luego viraremos para seguir la costa norte de Menorca dirección a la Illa de Colom.

El mar es incómodo pero soportable y en cuanto viramos, las olas que nos entran por la aleta de Br y el viento de través nos permite desenrollar el génova y apagar el motor. Momento mágico. Recorremos la costa a una media de 7 nudos con alguna planeada y al acercarnos a Mahón, todo se suaviza. Hacemos la entrada ayudados por la mayor que arriamos una vez dentro protegidos por la Mola y nos deleitamos con la vista de los veleros clásicos fondeados, participantes en el Trofeo Panerai. Amarramos a la segunda, todavía sometidos a las veleidades de la marcha atrás, pero no rompemos nada ni a nadie. Cruzamos rápidamente a por tapitas a El Muelle y luego de compras al mercado. Regresamos a nuestra isla flotante oyendo los sabios consejos del marinero Alain.

Nos dejaremos llevar por el viento

La mañana siguiente amanece con más viento, como estaba previsto. Recorrer la costa norte no es una opción, así que iremos por el sur y fondearemos en alguna de las fantásticas calas. De nuevo en marcha, la mar de fondo es más alta que ayer, pero al virar por el freu de la Isla del Aire todo se calma.

Seguimos teniendo viento aunque la mar plana hace la travesía muy cómoda. Para comer fondearemos en Cala n’Porter, que tiene un super cerca y así compramos hielo. Luego cambiamos de cala y con Concha, María y Júlia turnándose a la caña nos buscamos algo más tranquilo. Trabalújer, con su difícil acceso por tierra, es la elegida y allí pasamos una noche estupenda con 30 metros de cadena largados sobre arena con una sonda de 6 mts. Pere se zambulle y vuelve con un manojo de cabo que llevábamos en la hélice. A partir de ahora la marcha atrás irá sólo mal, no muy mal.

Ugrib nos muestra como el viento irá rolando a NE y luego E en los próximos días, y eso nos hace cambiar los planes. Medimos en la carta… Mallorca no está nada lejos. El derrotero dice que Porto Colom es un sitio bonito y bien protegido, así que para allá que vamos. Empezamos a motor a 4,5 kts pero enseguida aparece el viento del E anunciado y el Be Water demuestra que está hecho para navegar a vela. El viento y el mar nos acompañan en una travesía cómoda que alegra una manada de delfines mulares que cortejan nuestra llegada a Sa Roqueta. Simultáneamente una llampuga pica en el curri, pero la perdemos al intentar izarla hasta nuestra cazuela. Concha también se emociona.

Preciosa la entrada al puerto natural de Porto Colom, llamada por el Ch9 y amarramos en un pantalán del CN. Necesitamos cargar agua y baterías y la tripu quiere cenar en tierra. Hoy nos lo hemos ganado.

Por la mañana zarparemos rumbo a Cabrera. Pedimos una boya por fax (gracias Jaime) pero no se han molestado en contestar así que ya veremos qué pasa. De nuevo con vientos portantes, tal como estaba previsto, esta travesía se nos hace un poco larga porque hemos de hacer trasluchadas para evitar la popa redonda y nos salen unas millas más de lo calculado. 
Marta aprovecha para hacer unas prácticas de cazar escotas y se revela como tripulante competente. Al haber zarpado pronto nos da tiempo de llegar a comer ya fondeados en la preciosa bahía natural de la isla. Es mi segunda vez, y creo que no me importaría volver de nuevo, con más calma para poder explorar la isla a pie y buceando. Visita de rigor al castillo, achicando agua de la auxiliar y remando con una sola pala, pero afortunadamente contamos con una campeona nacional de remo y hace fácil lo que parecía imposible.

Por cierto, las boyas, que siempre han sido gratuitas, están en peligro de dejar de serlo. Si no estas de acuerdo en que Cabrera se convierta en un negocio puedes firmar aquí.

Hemos tomado una buena decisión al alejarnos del viento fuerte pero ahora toca ir regresando pues hemos navegado más lejos de lo inicialmente previsto. Mañana saldremos pronto para que cunda el día y podamos llegar al fondeo de boyas de Dragonera, frente a Sant Elm, magníficamente gestionado por Life Posidonia. El servicio es gratuito y se puede reservar boya por internet justo el día anterior, lo que posibilita viajes como el nuestro, un poco a la aventura y adaptados a la méteo.

Con el parte anunciado de NE, salimos a vela del fondeo de Cabrera (aunque con el motor al ralentí por si la liamos :). En seguida se nota el venturi entre la isla de Mallorca y el archipiélago de Cabrera. Vamos con un rizo y todos en la banda, aun través. 7 y 8 kts durante un buen rato y luego va amainando hacia Cabo Blanco, donde el viento se para del todo. Estamos en el sotavento de la isla y como esto no es una regata, motor y tira palante. Cruzamos toda la bahía de Palma a motor. Algún Ferry nos cruza por proa y alguno por popa, todos dejando una buena distancia.

Llegando a la Isla del Toro nos entra una brisa suave de sur y desplegamos todas las velas para seguir en silencio una hora… hasta que divisamos unos borreguillos en el mar, llegando a Andratx. Nos planteamos hacer un rizo, pero el viento está tan suave que aguantamos un poco a ver que tal y… zas virada instantánea, el génova acuartelado, lo cambiamos, el viento rola 90 grados, nos vamos de orzada… arrancamos motor y enrollamos génova para facilitar la maniobra e instalamos el segundo rizo. Un poco de adrenalina no está mal, pero esta la podíamos haber evitado si:

  • Hubiésemos hecho el rizo cuando lo pensamos inicialmente.
  • Hubiésemos comprendido que aquello era el venturi del otro lado de la isla, el viento de NE que se colaba entre la isla de Dragonera y Sant Elm. Algo evidente, que habíamos visto por la mañana en el parte, que la orografía marca también claramente… pero nos habíamos relajado después de tantas horas de navegación tranquila. De hecho la suave brisa de S, no era sino el rotor del sotavento. De libro, vamos.

Avanzamos hasta Sant Elm haciendo bordos a apenas 2 kts, con motor y mayor con dos rizos. Se nota la corriente. Desenrollamos un tercio del génova para ayudar y aumentamos la velocidad hasta los 3,5 kts. Sólo queda media milla así que ya está bien así. Mantendremos la mayor hasta al último momento antes de llegar a la boya por si hubiese algún problema de motor. Tenemos el acantilado un centenar de metros atrás  y no es plan de jugársela.

Nos pasamos un poco de la boya y dejo caer la proa con el viento para quedar justo encima de ella, técnica que vi hacer a un velero en Cabrera y me pareció bastante buena como plan B. Ya firmes a la boya, montamos el toldo de fondeo para comer, aunque con el viento que sopla tememos que saldrá volando… pero aguanta.

Al caer la tarde, baja algo la brisa y podemos bajar a tierra en la zodiac. Achicando con una mano, llevando el gas con la otra y María al remo para las maniobras de aproximación. Ahora que le hemos pillado el truco se acaban las vacaciones 🙂 Para cenar, pizza fantástica celebrando que estamos en tierra y noche tranquila con el viento ya calmado.

Regreso a Mataró

El parte para mañana, día de la travesía a Mataró es de un SW suave que irá rolando a W durante el día y la noche siguiente. Parece justito para ir a vela, así que saldremos sobre las 11 am para tener tiempo de sobras de llegar el domingo al mediodía.

El viento se porta bien, es algo más de lo anunciado y podemos ir a vela a partir de la tercera hora de travesía. Siempre a un largo.

A lo largo de la tarde rola un poquito y podemos enderezar el rumbo, pero durante la noche cae de nuevo y por no encender el motor orzamos poco a poco. Vale la pena porque a vela hacemos entre 6 y 7,5 kts y a motor apenas pasamos de 4kt. A las 4 de la mañana estamos frente a Vallcarca (Costas de Garraf) Ahora el viento ha caído definitivamente así que motor y el interminable pasaje del aeropuerto, el puerto de Barcelona, la desembocadura del Besós. Al amanecer entra algo de terral y nos ayuda con algún nudito extra, pero solo eso. Hemos navegado tanto a vela que esto nos parece un drama, ¡ir a motor! ¡a mitad de velocidad! Sólo nos consuela que de haber mantenido la velocidad y rumbo que llevábamos inicialmente hubiésemos llegado a Mataró a las 6 de la mañana, y tampoco es plan de despertar a todo el mundo 🙂

Entrando por la bocana a las 11 nos cruzamos con todos los barcos del CV Mataró que salen para la regata del domingo. Desde el Naruto se oye, «dad media vuelta y haced la regata»…tentador… pero hay otros compromisos y no era cuestión de ganar al Naruto, aún no es el momento…


Ago 8 2010

Video navegando en Menorca en velero

Este es el vídeo con las imágenes de la navegación a vela de la travesía a Menorca y los fondeos por la costa sur de Menorca. De Mataró a Ciudadela y de ahí a Mahón. En septiembre volvemos a por el Be Water… y habrá más 🙂