Abr 14 2009

Mi primera regata de altura. La regata Ophiusa 2009

Traje de agua, botas, zapatos del barco, guantes, crema, otros guantes, un forro… no mejor dos, más ropa por si se moja… la cámara, un par de ópticas, un flash por si acaso… al final acabo con dos bolsas hasta los topes. Pero la primera vez has de pagar la novatada y no se muy bien que necesitaré y que no. Añado un frontal, un saco de dormir y ya no me cabe… dejo un forro. Cogeré un tren y así no dejo el coche en Sitges tantos días. Además a la vuelta iremos a Mataró y será un lío ir a recogerlo.

Me llama Tomas, él iba a Garraf y me puede acercar a Sitges pero sale ya. Corro a comprar comida, la cola del súper interminable, para variar. Tomas me llama, ya está en la puerta! Vuelo a casa, cojo la bolsa y llego al coche que parece que me mude de piso, pero es lo que hay. Comida en el CN de Garraf (Hay que ver ese pueblo. Es increíble!) vemos su barco y bajamos a Aiguadolç en el coche de David, un tipo que amarra su cata allí y que se ha pasado 10 años navegando por el Pacífico. Encontramos al Naruto y a Dani y Héctor que lo han traido desde Mataró. Dejo unos trípticos de Anavre en las bolsas de los participantes que hay que aprovechar cada ocasión de promocionar y José María, el organizador de la Regata Ophiusa ha colaborado encantado en ello.

9:00 Briefing en el hotel de Aiguadolç. La parte méteo muy bien explicada con proyección de GFS y GRIBS  y buena interpretación. Tenemos un SW suave para empezar, una encalmada prevista para la noche y la entrada de vientos del SE para mañana, que rolarán a SW por la tarde noche con posibilidad de chubascos. Ahora sólo queda por decidir si dejamos Ibiza por Br o por Er, que es opcional.

Salida Ophiusa 2009

12:10 Salimos bastante bien, detrás del Cometa, el Ninuriata de Jan Santana y otro. Toni decide seguir cerca de la costa para garantizarse la brisa hasta el atardecer. Bajamos hasta la térmica de Cubelles a muy buen ritmo y ahí el viento rola un poco por lo que viramos a rumbo 180º, apuntando a Ibiza. Trimamos velas constantemente, punteando para lograr la mejor ceñida y ajustando sin descanso para sacar décimas de nudo extra. Los contrincantes tampoco regalan nada. Al poco de arrumbar mar adentro oimos un resoplido y un Rorcual asoma la cabeza y vemos correr todo el lomo y una pequeña aleta. Un bicho enorme. Al poco unos delfines empiezan a jugar con la ola de proa del Naruto. Todo esta magia ya hace que valga la pena el viaje.

Delfines en la Ophiusa

El sol cae mientras nos acercamos a la plataforma de Casablanca. Ahora están construyendo una segunda torre. Plataformas petrolíferas de TarragonaIzamos el spi para aprovechar hasta la más mínima brisa. Al rato casi nos detenemos por completo. Ha llegado la encalmada. Soplando el spi

_bix3489Todos haciendo banda a sotavento logramos poner en marcha de nuevo al barco y así transcurre una noche mágica, de luna llena, mar de aceite y silencio sólo roto por el murmullo del agua sobre el casco y algún chapoteo de delfines que pasaban a saludar. Otro momento mágico.

Noche mágica en la regata Ophiusa

Amanece cubierto. Hace frío. La borrasca anunciada ya está encima nuestro. El viento empieza a soplar de E-SE, como indicaba el parte. Hay que pasar por Tagomago. ¡Lo tenemos tan claro! Ceñida rabiosa con ola de cara durante unas horas. Se hace interminable. Cambio de planes y apuntamos a Es Vedrà, tras un rato avanzando rápidos, pasamos de 20 nudos de viento a una calma absoluta. Toda una hilera de barcos parados. Miramos arriba, una hilera de nubes marca la convergencia, al otro lado, tal vez a una milla, está soplando de W, pero como no vayamos remando… Ponemos el spi y damos media vuelta buscando la señal sobre el agua que dibujan las rachas de brisa. Poco a poco cogemos velocidad y nos ponemos en marcha de nuevo. Parece que al fin será por Tagomago. ¡Lo teníamos tan claro!

Ciñendo rumbo a Tagomago

Haciendo banda en el NarutoOscurece antes de alcanzar la isla. La carta indica una losa oculta en el canal entre Tagomago e Ibiza, así que tenemos que ceñir más todavía para rodearla. La nube negra sobre nuestras cabezas empieza a relampaguear y tomamos un rizo. Al instante, el viento rola 180º y empieza a soplar a 20 y 30 nudos del W. Todos en banda y trabajando a tope la escota de la mayor, planeamos con puntas de más de 11 nudos durante casi dos horas. Eso nos da ánimos de nuevo, nos hemos mojado pero al menos ha servido de algo. Además no hemos roto nada y nadie se ha hecho daño, doble victoria. El viento calma al enfilar los Freus, zona de bajos entre las islas, la sonda marca solo 8 metros cuando pasamos entre las marcas. Me gustaría más pasar esto de día, pero es lo que hay, y ya queda poco. Al otro lado hay más ola, seguro que los que fueron por el W de la isla también han tenido un buen meneo. Ya vemos las luces del puerto de La Savina, cruzamos la boya a la 1: 30, tras 37 h 29′ de navegación. Cansados pero contentos. Nos abarloamos al muelle y a dormir, ya nos ducharemos mañana!

Mientras me duermo, pienso que estoy contento de la experiencia: condiciones variadas, trimado y cambio de velas incansable, siempre buscando la máxima velocidad, estrategias, viento nulo, flojo, medio variable, fuerte, racheado, mar en calma, rizado, olas…

El día siguiente Formentera tenía otro significado distinto a las anteriores veces en que había estado (llegando en avión a Ibiza). Día de charlas de pantalán y comentarios de sobremesa con E-clipse, Ventarrón, Mundo Redondo y Corintian, hablando de Minis, de proyectos, de Córcega… pero eso ya es otra historia.

Ophiuseros varios

Tras la cena y entrega de premios, y la sospecha de que no todas las regatas las encontraré tan bien organizadas, con tanto cariño y eficiencia, largamos amarras y cruzando la bocana vemos un arco de luna (como un arcoiris pero blanco) entre las nubes y la llovizna. Surrealista, como lo fué todo el viaje de vuelta, pero eso también es otra historia 🙂


Abr 4 2009

Vela en Tarragona – El Llangar

Este sábado hemos salido a navegar invitados por Ricardo, amigo de la costa, a quien conocimos en unas prácticas de Argos en Torredembarra. Ricardo y su hijo Ferran son armadores de un Cirrus 3/4 diseño de German Frers que es un lobo con piel de cordero. Lo ves ahí en el pantalán y piensas, bueno, vamos a pasar la mañana pescando. Pero este barco es un cacharro de regatas que va muuuy bien, con velas muy buenas de esas llenas de hilos de dyneema, kevlar y carbono por dentro.

A continuación unas fotos y el resto del relato luego, que tengo prisa…

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Pues lo dicho, aunque Windgurú nos auguraba un aburrimiento mortal, con vientos flojillos y un día nublado, salimos sobre las 10:30, porque para estar en tierra, más vale irse a flotar por ahí.

De entrada ya hacía sol. Salimos del puerto y la superficie del agua parecía aceite. Rodeamos algún mercante fondeado y ponemos rumbo a Torredembarra. Al quitar motor nos movemos a menos de un nudo, pero, ¿quién tiene prisa?. Poco a poco se van viendo rachas que rizan el agua y al final a base de ceñir conseguimos un viento relativo aceptable.

Francesc, amigo de Ferran, que nos acompaña sabe navegar muy bien así que cuando ya nos hemos alejado un poco de la costa sugiere sacar el spi para aprovechar y hacer un largo hacia el E. Para montar el spinnaker:

  1. Pasar las escotas del espi desde el balcón de proa y por fuera de los candeleros hasta las poleas que hay a la altura de las aletas.
  2. Colocar el tangón en la campana que hay en el mástil. El otro extremo tiene una pinza en la que sujetaremos la contra y el amantillo del tangón, que nos permiten elevarlo y fijarlo a la altura deseada.
  3. Subimos la bolsa con el spi a cubierta. Si se plegó bien, encontraremos los tres puños a la vista, con su correspondiente ollao. El que tiene un grátil de cada color es el puño de driza y lo sujetaremos con un mosquetón a la driza del spi que está en el palo. Los otros dos corresponden a las escotas. Uno va al extremo de tangón y será la braza y el otro va a la escota de sotavento. IMPORTANTE, todos los cabos se han de pasar por detrás del génova, que evitará que se infle el spi hasta que lo izemos del todo.
  4. Izamos, enrollamos génova…. y a volar!
    7,5 nudos con un vientecillo suave de poco más de 10 nuditos. No está nada mal este Cirrus.
  5. Un tripulante, el trimmer, ha de llevar sujeta la escota y soltar o cazar en función de cómo se infla el balón del spi, para tener la máxima potencia sin llegar a colapsarlo. El grátil de barlovento se pliega como un borde de ataque cuando te pasas, pero pierde potencia si te quedas corto. Esto ya lo tenía más o menos claro de cuando estuve con el Naruto en la Maresme Sud

Esta vez ya me entero bien de como funciona toda la maniobra, no hay como hacer las cosas despacito… gracias Francesc 🙂

Llevar la caña (el Llangar no lleva rueda de timón) es bueno y malo a la vez. Es mucho más sensible y directa que la rueda, pero cuando quieres reaccionar rápido te lías porque has de moverla al revés. Al ir de empopada, la sensación es confusa hasta que partes de orzada y entonces endurece repentinamente. Si te confundes al corregir con la caña aún te vas más. Cuando consigues corregir te pasas al otro lado y puedes trasluchar la botavara… en fin, no nos queda nada! Francesc montó una retenida con un cabito después de que tuviésemos que hacer un cuerpo a tierra forzoso.

Pasamos de largo Torredembarra y decidimos arrumbar de vuelta a Tarragona, para poder comer el bocata sin estar tan pendientes de la vela. Se baja fácil. Con el génova enorme tenemos un ángulo de ceñida muy bueno y vamos a buen ritmo. Poco a poco se le va pillando el tranquillo a la caña (en ceñida es más fácil) y entonces es disfrutona por la sensibilidad que te da. Cazamos a tope génova y mayor para apuntar directos a puerto. Escorados y boca abajo para cazar bien el winche, me mareo un poco… será el ajo?

A una milla avistamos al Argonauta y nos retan a una carrera. En teoría a mayor eslora mayor velocidad, pero no es el caso, el Llangar es mucho Cirrus y los dejamos atrás hasta que se baten en retirada.
Llangar 1-Argonauta 0. Esto tendrá revancha, je, je.

En Port Tarraco nos acercamos a ver al SYL, un velero de 140 pies que tiene allí su base. Tienen razón los físicos cuánticos cuando dicen que existen universos paralelos. Ese barco es otra dimensión. Hay que verlo.

Edit: Añadidas fotos de Ricardo


Mar 23 2009

De regatas con el Naruto

Muchos amigos me lo habían recomendado: Si de verdad quieres aprender a navegar, apúntate a una regata.
Así que aquí me tenéis, a bordo del Naruto, un Dufour 40 performance con una pinta preciosa, dispuesto a dar guerra en la regata interclubs Maresme Sud (Masnou, Premià y Mataró).

Estoy asignado a la escota del foque, que es lo más facilito y donde estorbar lo menos posible. Saliendo del puerto de Mataró ya adivino que el tema va en serio. Plegado cuidadoso del lazy-bag para dejarlo bien pegado a la botavara y trimado exigente de la mayor, ajustándola al máximo para dejarla sin un arruga. Toni, el patrón, tensa bien el backstay y veo como el palo se curva hacia atrás y la vela dibuja el perfil.

La salida es frente a Premià y es la línea entre un barco de organización y una boya. Claro, como no te puedes parar has de estar haciendo bordos entre más de 40 barcos, sin cruzar la línea y comiéndote la cabeza sobre quien tiene la preferencia, si el que está amurado a estribor, si el que va, si el que viene, en fín… un lío, aunque el caña no lo debe de ver tan complicado porque ni se inmuta maniobrando entre unos y otros. Cuando queda muy poco para salir, rápida decisión y nos vamos a pasar justo cerca de la boya. Salida impecable y solo tres barcos pasan por delante nuestro.

Vete viendo fotos, que luego sigo con el rollo:
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Con los cambios de escora tenías que preparar bien la postura de los pies y pasas de caerte por una banda a resbalarte hacia la otra, todo eso sin dejar de controlar la escota, soltar y cazar a toda leche. Total, que llegando a la boya, yo creyendo que ya le tenía pillado el tranquillo y el patrón dice: preparad el spi… Glubs!

El spi es esa vela gorda de colores para empopadas, que tiene un tangón, una driza, una braza y una escota. Hasta ahí bien, pero es que el tangón se controla con un amantillo y un barber que es un cabo con una polea que tira el tangón hacia abajo par controlar nosebienqué. Pero es que además, en regata a menudo se lleva eso por duplicado, uno por cada banda, para hacer el cambio más rápido. Total, una pesadilla de cabos que se quieren enredar, que se han de controlar en el piano… vamos, el que aprenda a hacer eso bien y rápido, ya se puede ira  a dar la vuelta al mundo tranquilo.

Resumiendo. En esto de la regata se aprende mucho. Lo único es que todo pasa tan deprisa que no puedes estar por todo a la vez y hacer tu parte ya te lleva un rato; pero tiempo al tiempo. De momento, en la próxima ahí estaré, controlando esa escota.

Editado: Y aqui, las clasificaciones


Mar 18 2009

Curso de Navegación

Les Glénans es toda una institución en Francia. Desde su creación en 1947, esta asociación apoya todos los aspectos de la formación en náutica de recreo y ha enseñado ya a más de 200.000 marinos.

Su lema: Una escuela de vela, una escuela de mar, una escuela de vida» me parece un reflejo del compromiso por dar una formación de calidad. Les Glénans tiene centros de vela en muchos puntos de Francia, colaboran en el diseño de algunos barcos de vela ligera y de crucero y editan toda una serie de material didáctico en forma de libros, CD, etc.

El curso de Navegación de Glénans

El curso de Navegación de Glénans

La estrella de todas esas publicaciones es un volumen de más de 1300 páginas que se llama «El curso de Navegación de Glénans«. Apodada «La Biblia de la Navegación», el libro trata de todo -repito: todo- lo relacionado con la navegación: Meteorología, tecnología naval, vela ligera, vela de crucero, regatas, trimado de velas, navegación, organización de singladuras, etc, etc… Toca tantos temas y tiene tantos capítulos, que puedes abrirlo por cualquier página y empezar a disfrutar.

Está lleno de fotos y dibujos a todo color y las tapas están plastificadas. Seguro que hay libros que tocan cada uno de los temas específicos más a fondo, pero como guía de referencia para llevar siempre a bordo me parece cojonudo.

Y además… me lo han regalado! 🙂


Mar 13 2009

Sextante… sólo el principio

Ya conté que me bajé a Tarragona a navegar acompañando a Concha que tenía que acabar unas horas de práctica. El caso es que estuve probando eso del sextante junto con Eduard y me lo pasé en grande bajando el sol y las estrellas. Por supuesto cometo muchos errores y mi precisión es muy inferior a la que necesitaré tener. Pero por algo se empieza.

Esto sólo es el principio, luego tocará hacer los cálculos para convertir esas observaciones en un dato útil. Pero me encanta el hecho de que te puedas situar en cualquier parte del mundo sin necesidad de GPS y sin tener ningún punto de tierra a la vista. La verdad es que nunca tuve una intención muy seria de estudiar para CY, pero después de esto… tendré que echar un vistazo al temario.

Edit: Por sugerencia de un comentario de Guillem he llegado a este vídeo que muestra a  Yves Gelinas solucionando el tema de tomar nota de las lecturas en medio de la marejada. Sin cambiar de posición ya tiene reloj, papel y boli sujeto al sextante: