Vídeo Tucana Sail 21
Navegando en Vilanova i la Geltrú.
El Tucana Sail 21′ es un velero de 6 metros, construido por un astillero español, manejable y con buenas prestaciones, ideal para aprender y progresar en el trimado de las velas. La manga es generosa, así que la bañera parece la de un velero mucho mayor. Con una orza de 1,60 metros con bulbo de 400 kg, el barco permite llevar bastante vela y aguantar bien el viento para navegar rápido y con seguridad. A eso le sumas su manga y la forma plana del casco que permite surfear a la mínima posibilidad y ¡diversión asegurada!
Salimos del puerto de Vilanova y aprovechamos su gran dársena para izar la mayor protegidos del oleaje de fuera. El motor fueraborda lleva una palanca de gas independiente, ubicada de modo bastante inteligente en el interior de la tapa del cofre de estribor -ver vídeo-. De ese modo cuando apagas el motor, sólo tienes que elevar la cola fuera del agua y cerrar la tapa del cofre y centrarte en las lanitas 🙂
A pesar de la ola corta, el barco ciñe bastante bien. La sensación es un poco de vela ligera: si te pasas de ceñida se detiene muy rápido, pero lo compensa arrancando de nuevo con alegría en cuanto caes unos grados. Eso es interesante para aprender, porque en barcos más grandes, su mayor deplazamiento (peso) les da una inercia que te impide darte cuenta de tus propios errores al timón, hasta que es demasiado tarde, y entonces… vuelta a empezar.
En un momento recorremos toda la playa de Vilanova y nos acercamos a Cubelles, así que decidimos alargar el bordo hasta la chimenea de la térmica y volver en un rumbo más abierto, entre descuartelar y través. A ese rumbo, y orzando un poco para salvar las olas, que ahora nos entran por la amura de Er , vamos volviendo en una especie de triángulo que nos dejará un cuarto de milla de empopada hasta la bocana.
Por el camino vamos jugando con los trimados, un poco de back, adelanta el carro del génova… no, no funciona, vuelve a retrasarlo. Amolla driza y pajarín y caza contra, larga escota… casi todo a mano o con dos toques de winche y reacción inmediata que te permite apreciar el resultado al instante.
Regresamos a puerto y dejamos el Tucana arranchado en tres minutos. Todo fácil, todo a pequeña escala, un juguetito para aprender, pero con prestaciones para plantearse incluso travesías más largas.
Repetiremos 🙂