Sep 15 2009

Mar Tirreno con el Onas

01/09
Madrugón para coger el vuelo de las 6:25 am. Alitalia tiene el detalle de no perdernos el equipaje, así que cogemos un bus al puerto de Ostia donde nos encontramos con Toni y Ana y el resto de la tripu del Onas. Avituallamos y comemos una bruschetta en el puerto antes de zarpar. A las 17:30 y viendo que no sube la brisa partimos a motor con una mar plana que durará toda la noche.

La primera puesta de sol. Habrán más.

La primera puesta de sol. Habrán más.

Apuntamos a la isla de Tavolara, al E de Cerdeña. 130 millas que navegaremos con poca compañía en el horizonte (algunas luces a lo lejos en toda la noche), pero cientos de miles de estrellas en lo alto para animar las guardias.

Muchas millas por delante

Muchas millas por delante

02/09
Nos sorprende un bonito amanecer con algunas nubes en el horizonte y calderones que nos acompañan un rato jugando con la proa del Onas. A las 13:30 fondeamos al SW de Tavolara junto a un velero polaco; nos damos un baño y buceamos un poco. Después de la comida refresca un poco, así que levantamos el fondeo y cruzamos a la bahía della Taverna, que está más resguardada, en previsión de que aumente el viento por la noche. Zodiac a tierra y nos damos un paseo por los alrededores hasta que llegamos a un chiringuito. Estooo, ¿has traido pasta? ¿Y tú?. No money= No birra. La próxima aprenderemos. De vuelta al Onas, Ana nos consuela con un arroz negro con sepia espectacular.

La cocina de a bordo

La cocina de a bordo

Fondeados en Cala Taverna

Fondeados en Cala Taverna

Las Bocas de Bonifacio

03/09
Zarpamos pronto y apuntamos a cruzar el canal entre Pta. Spalmatore e Isola Piana. Sólo tiene 6 m de sonda, pero nos ahorramos varias millas al no tener que rodear Tavolara, así que despacito y vigilando desde el balcón de proa y pasamos sin contratiempos.

Marcaciones en la vida real

Marcaciones en la vida real

Vamos tomando referencias de la costa, dejando Costa Smeralda por Br y viramos en Cabo Ferro buscando el paso entre el archipiélago de la Maddalena y Sardegna. Ceñimos con un aparente de 20 a 25 knts y un rizo en la mayor. El Barco se porta estupendamente y sólo orza un poco cuando carga la racha pero se deja corregir bien con el timón.
A la altura de Caprera y San Stefano, hay bastante tráfico de ferries que cubren el trayecto Palau-Maddalena así que tenemos que abrir bien los ojos. En una de estas escuchamos por el canal 16 la protesta airada de un alemán que increpa al capitán de uno de ellos y le acusa de no ser un marino sino un conductor de autobús. Como el capitán del ferry pasa de él, el tipo radia un «All Ships, Securité, Securité, The captain of MobyLine Ferry is crazy»   ¿Será que falta poco para la luna llena?travesia_roma_sardegna_7

La roca dell'Orso. ¿La ves?

La roca dell'Orso. ¿La ves?

Alcanzamos la bahía de Porto Liscia al atardecer tras pasar por la roca dell’Orso. Fondeamos sobre un fondo de fango en 15 mts con 50 de cadena. En la bahía se ve mucho kite y windsurf. Dormiremos aquí, y mañana más.

04/09
El Navtex y los avisos meteo franceses e italianos coinciden. Mañana W f8 y rachas más fuertes aún. Como no queremos que nos pille el marrón y ceñir es de miserables reculamos hasta Poltu Quatu, un puerto entre dos paredes de roca.

Poltu Quatu. Un puerto entre paredes de roca

Poltu Quatu. Un puerto entre paredes de roca

Estrecho pero profundo y sobretodo bien protegido y al abrigo del viento de W. Por el camino, saludamos de nuevo a la roca dell’Orso.

En Poltu Quatu pagamos 42 € de amarre y 85 € por la cerveza (Y sólo tomamos una!!).

Construcciones funerarias muy, muy viejas

Construcciones funerarias muy, muy viejas

Alquilamos una furgoneta y nos vamos a ver Nuraghe, unas construcciones megalíticas parecidas a los Talaiots mallorquines que datan de la Edad de Bronce. Concha, que ya se ha marinizado, descubre que ahora se marea en coche. Claro, con 100 km de curvas, cualquiera!

05/09
Por la noche sopla duro. De buena mañana el anemómetro del barco registra rachas de hasta 42 nudos. La decisión fué correcta. Día de ducha y de poner el blog al día. La previsión para mañana es de que amaine a W 4-6 rolando a N. Ya veremos. De momento esta noche nos quedamos en puerto, pero la cervecita la tomaremos en el barco.

sigue en…


Ago 31 2009

Ci vediamo a Roma


Jul 4 2009

Va de regatas…

Al poco de volver de Cabrera teníamos la última regata correspondiente al Trofeu Port de Mataró (Trofeo de las regatas de los domingos) en que participo como tripulante del Naruto.

Una Barlovento-Sotavento de tres bastones (ida-vuelta-ida). Buena salida, buen primer bastón, el largo de empopada correcto y al arriar spi para iniciar el tramo final, una mala maniobra y perdemos tres posiciones. Así que sin pensarlo dos veces nos lanzamos al bordo contrario al resto de la flota, buscando más viento mar adentro, y la cosa funcionó. Entramos segundos tras el Mentha (First 45) y primeros en tiempo compensado. Sumando los puntos, nos colocamos en cabeza de la clasificación no sólo en nuestra categoría, sino en la general Força Naruto!.

Atención a la espectacular entrada codo a codo con el Petrvs, que se puede ver en el vídeo…

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Buen ambiente en el Naruto, creo que poco a poco nos vamos compenetrando como tripulación. Ahora ya sólo meto la pata tres o cuatro veces por regata 🙂


Jul 3 2009

Siguiendo a la Polar (y II)

Bahía de Cabrera desde el castillo

Viene de la I parte…

Ya baja el sol, así que tomo el camino de vuelta y me reúno con los cofrades asistentes a la kdd en la vieja cantina del puerto. El puerto de Cabrera está compuesto de un pequeño muelle y de cuatro barracones heredados del antiguo destacamento militar que cuidaba la isla. Ahora lo aprovechan los guardas del parque y gente de Medio Ambiente, que supongo que vienen a temporadas a hacer estudios de aves o peces o vete tú a saber.

Buen ambiente, alguna cara conocida, muchas por conocer. Los organizadores de la kdd (Quedada) tienen el acierto de repartir unos cartelitos con nuestro nick en el foro de la taberna, así que me paseo para poner cara a los nombres que ya conozco. Regalitos, camiseta recuerdo con bonito logo de la kdd, sobrasada casera, revistas, un montón de detalles. ¡Bravo por la organización!

El indiano

Como ya se ha hecho tarde, decido dejar el buceo para mañana y nos acercamos al barco a coger cosas para complementar la cena en el puerto. Rompemos otro fusible de la fueraborda y toca remar de nuevo. Al final creo que acabamos rompiendo como siete. Tomás se dedicó a construirlos aprovechando viejos tornillos en cuanto se acabaron los repuestos. Cena en el muelle y nos volvemos con el dinghy (otra vez remando, por supuesto) al Santa Clara, donde los Jaimes intentaron convertirme en mallorquín de adopción a base de pomada, un engendro de 90% ginebra xoriguer y diez por ciento de limón para disfrazar. Tras el segundo considero que el rito iniciático ha sido superado y me arrastro a mi camarote usando los codos.

Risas de cantina en cabrera

Me levanto oyendo un revuelo de zafarrancho. La tripu del First ha partido a las 7 am y Tomás quiere salir enseguida para poder ayudar si tienen algún problema. Los Jaimes y sus Almirantas aceptan ser desembarcados en un puerto que no nos obligue a desviarnos mucho de la ruta. Será en El Toro en vez de en Palma, lo que nos quita un rodeo de casi 4 horas. Todavía con la legaña y asumiendo que no hay buceo que valga, ayudo a preparar, subir el dinghy a cubierta, liberar fondeo y nos vamos.

A la salida de la bahía, un buen viento de través nos hace volar entre 7 y 9 nudos rumbo a Cabo Blanco. Frente a la bahía de Palma el viento cae y tenemos que poner motor. Llegamos al puerto de el Toro, nos abarloamos en la gasolinera para desembarcar a los mallorquines y aprovechamos para llenar depósitos de gasoil. Vuelta a la mar, izamos mayor y ponemos rumbo a Dragonera, cuando recibimos nueva llamada del First. Pasado Dragonera hay muy mala mar, debido al temporal que hay en Menorca, así que han dado la vuelta y pretenden amarrar en Port Andratx para dejar el barco y volver en avión. Reunión frente a la bocana de Port Andratx y hacemos un cambio de tripu. Dos de ellos se vendrán en el Sant Clara y yo paso al First para ayudarles en el traslado. Volvemos a zarpar i Enric me comenta que pasada la protección de la isla de Dragonera hay olas bastante grandes y poco viento. Un baile, vamos.

Mar de fondo debido al temporal de NE en Menorca

Intentamos poner rizos a la mayor y se parten los cabos, así que improvisamos uno de fortuna sujeto al puño de escota, que al cabo de un rato se afloja porque también se ha partido el pajarín. Reforzamos con otro cabo y cruzo los dedos mirando la driza de la mayor. El Santa Clara nos sigue bien cerca, aunque la VHF se oye muy mal.

El piloto es poco potente y parece que no puede con el oleaje, así que llevamos a ratos el timón a mano, hasta que un olor a quemado y todos los displays apagados (GPS, piloto, viento, sonda) nos convencen de que no tenemos baterías. Vaya, justo ahora que está oscureciendo. Informamos al Santa Clara, medio a gritos y medio a gestos y nos responde que se quedará cerca toda la noche. Él será nuestras luces y nosotros colocamos un frontal en la popa para que él pueda vernos y no nos aborde en plena noche.

Santa Clara a la puesta de sol

Suerte que cogí mi Aventura. Lo tengo desde la semana pasada, para la bioci y el coche, pero aún no he podido estudiar bien como funciona. Ni siquiera tengo cartas marinas, pero como Garraf está en la costa, cargo el mapa de carreteras, marco un waypoint y apuntamos allá. Nos sale un rumbo 352º. Usaremos el compás, alumbrándolo con otro frontal, y comprobaremos el rumbo en el GPS cada hora como máximo para no gastar la batería iluminando la pantalla.

Enric

Al cerrarse la noche, distingo el la Osa Mayor y recuerdo aquel truco para localizar la estrella Polar. Con nuestro rumbo la hemos de llevar a la altura de la cruceta. A ratos una nube la cubre y usamos alguna otra estrella. Una gran sensación, sentir la olas por la amura de estribor y el barco escalándolas una tras otra, las correcciones del timón se hacen ya casi automáticas, siguiendo la cadencia que marcan las olas, casi nos anticipamos para evitar la S incómoda para los que duermen. Hemos decidido guardias de dos horas por parejas y llevamos el chaleco «por si acaso». No me quiero ni imaginar recoger a un tripulante en esta noche y sin luces, brrr.

El Santa Clara sigue cerca, algo más distanciado para evitar un abordaje por un despiste, pero siempre a la vista. A media noche el oleaje es menor y sopla algo de viento de sur. En mi siguiente guardia veré amanecer y luego volveré a dormir, mecido por las olas que ya entran por la aleta de babor, con Enric al timón y Ferran, que cada vez lo hace mejor.

Anochecer y sin baterías. Ahora empieza lo buenoSanta Clara, siempre ahíAmanece... prueba superada!Entre guardias...

Cuando despierto por la mañana, ya se ve la costa. Miro el GPS, un track bastante recto, nada mal y la batería todavía a tres cuartos de carga.  Al rato llegamos a Garraf, amarramos de forma impecable y nos sonreímos complices de esta noche mágica, en que hemos navegado, confiando en el barco y en las estrellas (siempre bajo la protección de Santa Clara) Casi, casi, como los viejos navegantes 🙂

Llegamos al puerto base

Problemas y soluciones:

  1. Al First se le estropeó el rodete de la bomba de refrigeración. Hay que llevar recambios.
  2. Al Oceanis le entró aire en el circuito del gasoil. Tomás desmontó y comprobó en 15 minutos el prefiltro, el filtro de gasoil y la bomba de inyección. Hay que aprender mecánica básica y practicar para que no te venga de nuevo.
  3. Al First se le quemó parte de la instalación eléctrica porque le habían hecho una chapuza usando cable demasiado fino. Hay que hacer las cosas bien, o se estropearán en el peor momento
  4. Partimos varios fusibles de la hélice del fueraborda. Creo que ahora ya se cambiar si vuelve a ocurrir.
  5. Nos quedamos sin instrumentación, aunque había compás, barco de apoyo y GPS de respeto, peeero, creo que es interesante aprender navegación astronómica. Ese será otro de los objetivos.

Hay también un vídeo de la singladura, aquí.


Jun 29 2009

Siguiendo a la Polar

La semana pasada me llamó Tomás para invitarme a acompañarlo a la kdd de Cabrera 2009. Era una buena oportunidad para conocer esta isla al sur de Mallorca, que es parque nacional y hay que pedir permisos para fondear, etc. Nos acompaña Jaime, a quien no conocía personalmente, pero si por habernos dejado muchas horas de curro en favor de Anavre, la Asociación de Navegantes de Recreo que fundamos hace unos meses y que trabaja para hacer una náutica más accesible para todos. Ya somos un montón de socios en todo el país. Si todavía no eres socio, ¿a qué esperas?

Jaime vino de Mallorca en avión para hacer la travesía juntos y a la vuelta se quedaría allá y volveríamos a dos. Iremos en el Santa Clara, un Oceanis 510 y navegaremos en conserva con otro velero, un First 32s5.

Amanecer en alta mar

Salimos algo tarde con una brisa floja, floja, que nos dura una horita y a partir de ahí, toda la noche a motor, a pocas revoluciones para ir siempre cerca del First y controlando los mercantes con la ayuda del AIS. Mar como un plato, unas guardias y una amanecer de película. Llegando a Malloca recibimos llamada del First, pararon motor para bañarse y ahora les suena una alarma d etemperatura al arrancar. Media vuelta mientras Tomás les asesora por la radio en el cambio de un rodete en el sistema de refrigeración. ¡Hay que llevar recambios a bordo!

Alcanzamos Dragonera por la mañana y a partir de ahí ya aceleramos algo para poder llegar al puerto de Sa Rápita y embarcar a Cristina, la mujer de Jaime.  Cruzamos Andratx, la isla del Toro, la Bahía de Palma, Cabo Blanco…

Faro de Dragonera

Nos abarloamos en el muelle de abrigo, el tiempo justo para que Cristina suba a bordo y salimos del puerto rumbo a la playa de Es Trenc. Nada más salir de la bocana tenemos una parada de motor. Fondeo de emergencia para evitar las rocas y Tomás baja a ver. En 15 minutos ha purgado el circuito (prefiltro, filtro, bomba de inyección) y el motor arranca de nuevo.

Llegamos a Es Trenc y fondeamos, ya de noche cerrada, pero sin las prisas de antes. Cena en la bañera y tratamos de bajar a tierra con la zodiac. Apuntamos hacia las luces que se ven en la arena, voy controlando el fondo con el frontal… dos metros, un metro, craaac.. unas rocas surgen de improviso y tocamos con la hélice. Se parte un pequeño fusible metálico diseñado para estos casos… menos mal que trajimos los remos. Al final en la playa quedan algunos cofrades que ya se iban, así que… a remar de vuelta.

Turquesa y azul, mar y cielo.

Por la mañana nos quedará una ceñida a más de 8 nudos hasta la isla de Cabrera, ahora con Jaume y Katy que embarcaron desde la playa. ¡Qué bien navega este Oceanis! La entrada  a la bahía es estrecha y se se hace bajo la mirada del castillo situado en lo alto del promontorio. Fondeamos amarrando a una boya y nos quedamos embobados admirando esta bahía cerrada, flanqueada por colinas, el castillo, un faro, peces por todas partes… en fin, yo me quiero quedar aquí…

Bahía de Cabrera desde el castillo

Tomás me acerca con la auxiliar al puertecito (un muelle con 4 casas y una cantina que son lo que queda de la antigua instalación militar que cuidaba la isla). Subo una corta pendiente y llego al castillo, desde el que se divisa perfectamente toda la bahía y la entrada. Estos militares ya sabían elegir bien el sitio, ya…

Entrada a la bahía

Continuará…
(de momento puedes ver también el vídeo)