Feb 17 2010

Navegar más rápido que el viento

Recientemente, los dos superveleros participantes en la Copa América de vela, BMW Oracle y Alinghi han realizado una exhibición de prestaciones en aguas valencianas. Alguno con mejor resultado que otro pero ese no es el tema que nos ocupa. El asunto es que en su primer match race, alcanzaron velocidades superiores a los 20 nudos con apenas 8 nudos de viento.

¿Cómo puede ser esto? Para entenderlo hay que entender el concepto de viento aparente.

A medida que un barco de vela aumenta su velocidad, al viento real se suma el generado por la propia velocidad del barco. A esto se le llama el viento relativo o aparente. Al aumentar dicho viento aparente, el velero ya tiene más viento con el que generar más velocidad y así sucesivamente. En teoría podría seguir aumentando indefinidamente, pero el limite lo pone el coeficiente de resistencia (hidrodinámica y aerodinámica) que llega un momento que es superior al empuje que pueden generar las velas.

Por otra parte, a medida que aumenta la velocidad del barco, el viento aparente viene cada vez más a proa. Para entender este fenómeno hemos de descomponer las fuerzas en dos vectores, el del viento real y el de la velocidad del barco. Cuando aumenta la velocidad del barco, ese vector » se alarga» lo que hace que la resultante, que es el viento aparente varíe su ángulo acercándose más a la línea de crujía. Esto es, más hacia la proa. Eso supone otro límite: cuando el viento role tan hacia la proa que supere el ángulo que permiten ceñir nuestras velas, estas dejarán de tener sustentación y perderán potencia impidiendo que aumentemos la velocidad y volviendo a llevar el viento aparente hacia el través.

¿Qué pasa pues con los vientos portantes, aquellos que van entre el través y la proa?

Dependerá del tipo de vela que usemos y de la velocidad que sea capaz de alcanzar el casco de nuestro barco. En principio (exceptuando un viento que llegue justo por la popa) el viento aparente irá rolando en dirección a la proa, lo que nos permitirá trimar las velas de un largo, al través y de allí a la ceñida a medida que alcancemos velocidades mayores.

Los catamaranes y trimaranes de la Copa América tienen mucha potencia vélica y poca resistencia, lo que les permite llevar al límite esa teoría, usando gennakers y foques enormes y ligeros como el code 0. Empiezan navegando con el viento por el través y a medida que ganan velocidad van trimando la vela para ceñir, logrando velocidades muy superiores a la del viento.

A otra escala, bastante más modesta, es lo que hicimos el pasado domingo en la regata El Balís-Barcelona. A pesar de tener un viento real bastante débil y de haber hecho una salida bastante mala, fuimos ganando aparente hasta lograr una velocidad más que respetable, entre 6 y 8 nudos. Lo que nos permitió acabar el recorrido adelantando a veleros de mayor eslora. El First 36.7 Tete, agradece mucho que estés constantemente ajustando el trimado de las velas y va sumando décimas que aumentan el aparente, mejorando la velocidad, etc, etc… en la foto, alcanzando a un First 40.7 en la llegada a la boya de meta.

Y en la práctica ¿esto como se come?

En ceñida: cualquier maniobra de virada supone perder velocidad del barco. Por eso, al virar en ceñida y cambiar el foque de banda, al principio no podemos cazar a tope la escota, porque no hemos alcanzado aún la velocidad necesaria para sacar rendimiento a ese ángulo de vela. A medida que vayamos ganando velocidad podemos ir aplicando más tensión a la escota para aplanar la vela y lograr más sustentación y velocidad.

Con spi al largo: empezaremos orzando un poco para ganar velocidad. A medida que ésta aumente el viento aparente se desplazará más al través (en dirección a la proa) y nos permitirá caer más manteniendo una velocidad que no hubiésemos logrado de otro modo.


Nov 29 2009

Desafío entre clásicos

El Santa Eulalia parece mamá pato.

Ayer tuve la suerte de estar cerca de la salida del Desafío del Marítim. Una regata en «modo Desafío» en que las tripulaciones compiten en parejas uno contra uno. No se muy bien si es un match-race, se arrojan un guante o es la organización quien decide quien se enfrenta con quien. Lo cierto es que se lo tomaban tan en serio como cualquier barco moderno de regatas, y es que ya lo dice el refrán, dos barcos que se encuentran en el mar son una regata.
Un Dragón a la carrera Desafío Marítim 09
Enseñando los dientes Desafío Marítim 09

También pudimos ver al Santa Eulalia, que hasta ahora había visto muchas veces en el Moll de la Fusta, pero nunca navegando. Cuando estábamos en la salida de la regata, rompimos el cable de la inversora y tuvimos que volver a vela hasta la dársena del puerto donde una zodiac del club nos ayudó a amarrar.

Me sorprendió ver que aunque vivimos en una ciudad con dos millones de habitantes, con 5 puertos deportivos abarrotados de barcos en pocas millas, un día festivo, con un sol espectacular, brisa suave y sin apenas olas… apenas habría tres docenas veleros navegando.

¿Dónde está la afición?

Bueno alguno más ya había… pero aún así, pocos.

Regata frente a BarcelonaRegata frente a Barcelona


Oct 1 2009

Maresme Sud. Vídeo

Unas imágenes de la regata Maresme Sud, a finales de septiembre, frente a Premià.
La tripu, cada vez mejor entrenada y eso se nota 🙂


Jul 15 2009

Y se lió el pollo

Esto de las regatas tiene su gracia. Las maniobras son complejas, eso no puede negarlo nadie. Se trata de coordinar a varias personas para ejecutar una coreografía de movimientos impecable, siempre adaptada a las características del viento, las olas, las reacciones del timonel y de los otros barcos… En definitiva, que cada maniobra es distinta a la anterior, y a menudo se lía un pollo, aunque no siempre nos toca a nosotros.


Jul 4 2009

Va de regatas…

Al poco de volver de Cabrera teníamos la última regata correspondiente al Trofeu Port de Mataró (Trofeo de las regatas de los domingos) en que participo como tripulante del Naruto.

Una Barlovento-Sotavento de tres bastones (ida-vuelta-ida). Buena salida, buen primer bastón, el largo de empopada correcto y al arriar spi para iniciar el tramo final, una mala maniobra y perdemos tres posiciones. Así que sin pensarlo dos veces nos lanzamos al bordo contrario al resto de la flota, buscando más viento mar adentro, y la cosa funcionó. Entramos segundos tras el Mentha (First 45) y primeros en tiempo compensado. Sumando los puntos, nos colocamos en cabeza de la clasificación no sólo en nuestra categoría, sino en la general Força Naruto!.

Atención a la espectacular entrada codo a codo con el Petrvs, que se puede ver en el vídeo…

.

Buen ambiente en el Naruto, creo que poco a poco nos vamos compenetrando como tripulación. Ahora ya sólo meto la pata tres o cuatro veces por regata 🙂