Salir una tarde a navegar a bordo de un velero de carreras no es una ocasión que pueda desperdiciarse, así que cuando supe que el Pakea Bizkaia, el Imoca 60 con el que Unai Basurko hizo un tercer puesto en la Velux 5 Oceans del 2007, está en Barcelona y se puede probar, no me lo pensé dos veces y decidí que sería la ocasión ideal para volver a navegar tras dos meses en seco.
Sensaciones similares a las del Mirabaud, aquél otro Imoca, algo más antiguo, que tuve ocasión de probar el año pasado. La combinación de su gran eslora, poco desplazamiento (8 toneladas para un barco de 60 pies es muy poco) y una gran superficie vélica consigue prestaciones considerablemente superiores a las de veleros más normales. Además de su velocidad que es lo primero que llama la atención, el manejo es muy cómodo y reactivo. Al tener tan poco peso, los cambios de rumbo y ajustes en la caña son directos e instantáneos con una sensación más de estar manejando un vela ligera que un barco de crucero.
La salida fue corta, poco más de una hora que sin embargo bastó para recorrer el litoral barcelonés con puntas de 15 kts en un día de poco viento y mar de fondo de gregal. Esta inciciativa de convertir el Pakea Bizkaia en un velero disponible para salidas es de Roger, la cabeza pensante y navegante de ItacaAdventure. Así que si te gusta navegar y siempre has querido probar un Imoca y saber qué se siente a la caña de uno de estos bólidos, ahora ya no tienes excusa. Yo por lo pronto repetiré en una travesía más larga.
Vídeo de la regata Tot Maresme 2011, en la que aumentó repentinamente el viento debido al frente de turbonada de una gran nube de tormenta que se estaba formando más al norte. Pasar de 8 a 35 kts en poco tiempo no debe ser un problema si te anticipas y reduces vela convenientemente, pero eso si, hay que hacerlo si lo que quieres es pasarlo bien…
No nos llegó a llover mientras estábamos embarcados, pero una hora después de atracar, el cielo se desplomó sobre nuestras cabezas.
¿Qué es un frente de turbonada?
La turbonada es un aumento fuerte y súbito de la intensidad del viento que generalmente va asociado al paso de frentes o a tormentas. Se debe al desplome de una masa de aire que se enfría rápidamente y al llegar a la superficie se desparrama en dirección opuesta al punto de origen y a veces, aunque no siempre, en la dirección del viento. Es como el agua de una cascada cuando llega al suelo, que se esparce con fuerza en varias direcciones.
En el caso de la que vivimos en esta regata, la causa más probable es que la masa de agua de la fuerte lluvia que comenzó más al norte de nuestra posición, enfrió y desplazó toda la masa de aire que la envolvía generando la turbonada.
La que sufrimos de noche esta pasada primavera durante la regata Ophiusa 2011 nos pilló más por sorpresa, pues aunque hacía un rato que veíamos algunos relámpagos en el horizonte, la noche era muy oscura y no pudimos ver la forma de las nubes hasta que llegó el «grop».
¿Cómo se predice una turbonada?
Los grupos de nubes bajas con aspecto de frente, oscuras y definidas como un muro de hormigón, son un buen indicador de que el viento puede aumentar significativamente en poco tiempo. Así pues, ante la duda, lo mejor es hacer un rizo o dos de forma preventiva y si cuando alcanzamos la nube no ocurre nada, pues volvemos a desplegar velas y seguimos.
Damas y caballeros, niños y niñas, tomen asiento, pasen y vean el grandioso espectáculo del circo de la Dragonera… con Óscar, el caña insomne, Sergi el niño trimmer, Toni el forzudo barraescota, Dani nuestro proel equilibrista, Jordi el levantador de espis, la bella Helena y su banda y el temible Manu, el lanzador de cuchillos. Viento, olas, orzadas y trasluchadas. La función va a comenzaaaaaar…
Unas imágenes de la VIII Regata Ophiusa. Una edición dura pero divertida. Con viento de NE Fuerza 7 y un chubasco para rematar la jugada.
Como el año pasado, a bordo del Hydra.